Desde pequeño tiene una fascinación por la naturaleza y la tecnología, interés que se plasma en el estudio de la figura humana y la electrónica. Su primer lenguaje de expresión artística es el dibujo a mano alzada con lápiz grafito y carboncillo. Posteriormente, siguiendo con su interés de probar nuevas técnicas, comienza a interactuar con el óleo y el acrílico.

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Viaja a Barcelona donde, motivado por los estímulos de la ciudad y el diseño de moda, profundiza en la técnica de la serigrafía en ropa. Luego de unos años vuelve a Chile y continúa explorando nuevas técnicas de expresión donde la experimentación juega un rol fundamental.

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Su estilo podría describirse como un surrealismo futurista. Crea mundos mágicos que invitan a viajar y experimentar en los espacios cotidianos. Actualmente sus obras son dibujos digitales a mano alzada, los cuales proyecta sobre materiales poliméricos en una caja iluminada con luz LED.